El día de la preboda el día amaneció con un sol resplandeciente, así que yo estaba muy tranquila en cuanto al tiempo, porque estaba claro que no iba a llover. O eso pensaba yo… Cuando me estaba preparando para salir de casa, miré por la ventana y había unos nubarrones horribles! No podía ser! Si parecía que iba a haber una tormenta! Cuándo había pasado esto? Si yo les había preparado un pequeño picnic romántico, con velas… Aún así, fuimos a la playa que habíamos elegido, y preparamos todo… por supuesto, un viento horroroso, las velas… imposible encenderlas! Así que nada, eso lo dejamos por imposible y nos pusimos manos a la obra, no había tiempo que perder porque la lluvia amenazaba con hacer su aparición muy pronto… Una vez asumido que no iba a ser cómo yo había imaginado, todo fue genial, nos reímos mucho, y pasamos un rato estupendo entre amigos.
Cuando haces unas fotos tan importantes para una pareja, y además para unas personas tan especiales cómo lo son Zuriñe y Javi para mí… la ilusión que sientes por ver el resultado (y que lo vean ellos) se multiplica por mil. A ella la conozco desde que teníamos 6 añitos, así que como podéis imaginar, si normalmente quiero que las personas que se ponen delante de mi objetivo estén contentas con las fotos, a ella quiero que la encanten!
Somos totalmente opuestas, a ella la gusta el fútbol, a mi nada de nada; a mi me gusta el cine, a ella sin más; ella tiene gustos tradicionales, yo no tanto… Así que como era de esperar, si a mí me encantan las fotos en blanco y negro, a ella le gustan el color. Así que aunque muchas fotos me pedían a gritos que querían ser en blanco y negro, yo he intentado ponerlas también en color porque para mí lo más importante es que le gusten a ella.
Zuri, espero que te encanten las fotos! Estoy deseando que llegue tu gran día para que podamos celebrarlo por todo lo alto!